El ex presidente de Uruguay, conocido como «el presidente más pobre del mundo», falleció a los 88 años. Su legado como líder político, guerrillero y símbolo de humildad perdura, marcando una era en la historia del país.
José Mujica, ex presidente de Uruguay (2010-2015), falleció este martes en su chacra en Rincón del Cerro, cerca de Montevideo, a los 88 años. La noticia fue confirmada por el actual presidente, Yamandú Orsi, quien expresó su profundo dolor y destacó su legado como «presidente, militante, referente y conductor».
Mujica, quien había sido diagnosticado con cáncer de esófago en 2024, había hecho pública su enfermedad y sus últimos deseos. En enero de 2025, en una entrevista, el ex mandatario compartió que el cáncer había hecho metástasis, pidiendo que lo dejaran vivir sus últimos días en tranquilidad, en su chacra, rodeado de su gente y sus plantas. A pesar de su frágil salud, continuó participando activamente en la política uruguaya hasta sus últimos días.
Con una historia marcada por la lucha guerrillera, la prisión durante la dictadura militar y su posterior reintegración a la política democrática, Mujica se convirtió en un ícono de humildad y coherencia. Su estilo de vida austero y su liderazgo basado en principios de justicia social lo hicieron ganar admiradores tanto en Uruguay como en el resto del mundo. Fue conocido por su rechazo a la ostentación y su inclinación por una vida sencilla, destacando por su cercanía con la gente y su compromiso con las causas sociales.
Durante su presidencia, promovió reformas significativas, como la legalización de la marihuana, el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto. A pesar de sus desafíos personales y políticos, Mujica dejó una huella imborrable en la política uruguaya, siendo un referente para futuras generaciones.
Su último deseo fue ser enterrado en su chacra, donde descansan también sus seres queridos, como su perra Manuela, quien fue parte fundamental de su vida.
La figura de José Mujica, quien pasó de ser un guerrillero tupamaro a convertirse en un líder respetado en el escenario internacional, seguirá siendo recordada como la de un hombre que vivió de acuerdo con sus principios y que luchó por un Uruguay más justo y equitativo.