Más de 500 bienes del cartel, valorados en 92.000 millones de pesos, serán destinados a fortalecer el patrimonio de Colombia y evitar la perpetuación de la economía criminal.
La Fiscalía General de la Nación de Colombia ha ordenado la extinción del derecho de dominio sobre un conjunto de propiedades vinculadas a los hermanos Juan Fernando e Ignacio Álvarez Meyendorff, reconocidos testaferros del Cartel del Norte del Valle. Esta operación busca desmantelar un entramado de activos que, según las investigaciones, fueron adquiridos con recursos provenientes del narcotráfico hacia Estados Unidos y otros destinos internacionales.
La incautación afecta a 23 inmuebles urbanos y rurales, dos vehículos, 10 establecimientos comerciales y una sociedad, los cuales están ubicados en ciudades colombianas como Bogotá, Cali y Medellín, y en otros municipios del Valle del Cauca. Las autoridades señalan que estos bienes fueron registrados a nombre de personas cercanas al núcleo familiar de los Álvarez Meyendorff para ocultar su origen ilícito.
Esta acción forma parte de una serie de investigaciones para desmantelar las redes financieras del narcotráfico, las cuales han tenido repercusiones más allá de Colombia. La Fiscalía señala que los hermanos Álvarez Meyendorff habrían utilizado estas propiedades y empresas ficticias para blanquear dinero proveniente del tráfico de drogas. Según las investigaciones, la fortuna de Ignacio Álvarez Meyendorff podría superar los 2 billones de pesos colombianos, lo que lo convierte en una figura clave dentro del crimen organizado.
Además, el vínculo de los Álvarez Meyendorff con el Cartel de Cali y otras figuras prominentes del narcotráfico, como Wílber Varela y Víctor Patiño Fómeque, sigue siendo un tema clave en las investigaciones.
El proceso de extinción de dominio tiene como objetivo garantizar que estos bienes, adquiridos con dinero ilícito, no sean utilizados para seguir financiando el crimen organizado. La medida también responde a la política de Colombia para erradicar el lavado de activos derivados del narcotráfico, con un impacto importante tanto en el país como en las redes internacionales que operan en la región.