Polonia responde con firmeza al presunto ataque ruso que devastó un centro comercial, intensificando las tensiones diplomáticas en Europa del Este.
El Gobierno de Polonia ha ordenado el cierre del consulado de Rusia en Cracovia, la segunda ciudad más grande del país, como represalia por el incendio que arrasó el centro comercial Marywilska en Varsovia hace un año. Varsovia sostiene que la operación fue ordenada directamente por los servicios secretos rusos.
Radek Sikorski, ministro de Asuntos Exteriores polaco, confirmó la decisión al llegar a la reunión del grupo ‘Weimar+’, que reúne a seis países europeos, incluida España, en apoyo a la soberanía de Ucrania. Sikorski calificó el acto como «completamente inaceptable» y recordó que «nadie resultó herido por pura casualidad».
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó en redes sociales que la investigación ha confirmado que se trató de un incendio provocado, coordinado desde Rusia. Añadió que algunos autores están detenidos y otros han sido identificados: “¡Los atraparemos a todos!”.
Según el Ministerio del Interior y el de Justicia, hay pruebas suficientes que vinculan a los servicios especiales rusos con el siniestro. Este incidente se suma a una cadena de ataques atribuidos a Moscú en Europa, muchos ejecutados por delincuentes pagados presuntamente con criptomonedas.
La medida de cerrar el consulado de Cracovia sigue a la clausura del consulado ruso en Poznán en 2023, en respuesta a sabotajes y ciberataques. En paralelo, el encuentro de ‘Weimar+’ discute nuevas sanciones conjuntas de la UE y el Reino Unido si no se concreta un alto al fuego en Ucrania. Desde Londres, el ministro español José Manuel Albares afirmó: “Este es el momento de que Putin y Rusia respondan si quieren la paz”.