La legislación peruana contempla una serie de derechos específicos para las mujeres que trabajan durante el embarazo, el posparto y la lactancia. Conocerlos es clave para prevenir situaciones de vulneración o discriminación.
En el Perú, muchas mujeres enfrentan el reto de conciliar la maternidad con su desarrollo profesional. Aunque la participación femenina en el mercado laboral ha crecido, aún persisten barreras estructurales que dificultan el acceso a condiciones equitativas. Frente a ello, es fundamental recordar que la legislación vigente reconoce y protege diversos derechos para las madres trabajadoras, especialmente durante el embarazo, el posparto y el periodo de lactancia.
“El Estado protege especialmente a la madre trabajadora, al punto de presumir que todo despido durante el embarazo o lactancia es nulo, salvo que el empleador demuestre lo contrario. Esta protección es un mandato constitucional”, explica el profesor Germán Lora, docente de Derecho en la Universidad del Pacífico.
Por ejemplo, si una trabajadora es despedida durante el embarazo o el periodo de lactancia, puede interponer una demanda por despido nulo ante el Poder Judicial y solicitar su reposición. Si opta por no regresar a su puesto, también puede solicitar una indemnización por despido arbitrario.
Derechos clave de las madres trabajadoras
Según la legislación peruana, las principales garantías laborales para las madres son:
- Licencia por maternidad: 49 días de descanso prenatal y 49 días postnatal. En caso de parto múltiple o nacimiento de hijos con discapacidad, se otorgan 30 días adicionales.
- Protección contra el despido: Todo cese vinculado al embarazo, parto o lactancia es considerado nulo si no se demuestra causa justa.
- Permiso por lactancia: Una hora diaria hasta que el hijo cumpla un año (dos horas en caso de parto múltiple).
- Lactarios en el centro laboral: Obligatorios en empresas con 20 o más mujeres en edad fértil.
¿Qué deben hacer las madres para proteger sus derechos?
El conocimiento y la prevención son esenciales. El profesor Lora recomienda que, apenas una trabajadora confirme su embarazo, lo comunique formalmente al empleador por escrito y deje constancia de la recepción. Esta notificación es crucial, ya que la protección contra el despido solo se activa si el embarazo ha sido comunicado antes del cese.
Además, es recomendable que las trabajadoras conozcan a fondo la legislación y busquen asesoría legal ante cualquier duda o conflicto. Contar con el respaldo de un abogado laboral o de entidades especializadas puede marcar una gran diferencia al momento de hacer valer sus derechos.
Hacia una conciliación real: un desafío pendiente
Aunque la normativa peruana ha avanzado en la protección de las madres trabajadoras, la conciliación entre el trabajo y la familia sigue siendo una tarea pendiente. Para construir un entorno más justo, es necesario que las políticas laborales no recaigan exclusivamente en la figura materna, sino que también promuevan la corresponsabilidad de los padres en el cuidado de los hijos.
Una distribución más equitativa de estas responsabilidades no solo reduce la carga sobre las mujeres, sino que también favorece su inserción y permanencia en el mercado laboral. Avanzar hacia la igualdad real exige que la maternidad y la paternidad sean entendidas como compromisos compartidos, tanto en el hogar como en el ámbito profesional.