Es el segundo atentado en una semana contra la empresa de transporte Vipusa.
El terror sobre ruedas no se detiene. En plena Vía de Evitamiento, a la altura del paradero Perales en Santa Anita, un bus de la empresa Virgen de la Puerta S.A. (Vipusa) fue atacado con una bomba molotov mientras transportaba pasajeros hacia Ancón. El artefacto incendiario impactó contra una ventana del vehículo de la ruta “A”, generando momentos de pánico entre los ocupantes.
El conductor logró trasladar el bus hasta el paradero Puente Nuevo para evacuar a todos los pasajeros, evitando una tragedia mayor. Sin embargo, este no es un hecho aislado. Se trata del segundo ataque en la misma semana contra la empresa Vipusa: el pasado 5 de mayo, otro chofer fue víctima de un atentado a balazos.
La hipótesis que cobra más fuerza es la de extorsión por parte de mafias que exigen el pago de cupos a empresas de transporte. Lima se convierte así en un campo de guerra para los trabajadores que solo quieren cumplir con su ruta y volver a casa. ¿Dónde está la respuesta del Estado frente al crimen organizado que incendia el transporte público?