Expertos internacionales coinciden en la necesidad de reforzar la enseñanza práctica, el pensamiento analítico y el trabajo en campo para formar a los exploradores del futuro.
El Perú tiene el potencial de posicionarse como un núcleo formador de expertos geólogos, si apuesta por una educación que priorice la práctica, el pensamiento analítico y la experiencia en campo. Así lo afirmaron destacados panelistas durante una de las sesiones más reveladoras del primer día del XIV Congreso Internacional de Prospectores y Exploradores – proEXPLO 2025.
La mesa redonda titulada “Formando a los exploradores del futuro: Perspectivas globales en la educación en geología”, moderada por Lisard Torró, miembro del comité organizador del evento, reunió a cuatro referentes internacionales del sector para debatir sobre los retos y oportunidades que enfrenta la formación de nuevas generaciones en geociencias.
“Sabemos que nuestro país tiene una extraordinaria riqueza geológica, pero necesitamos también formar a los exploradores del futuro”, subrayó Torró, destacando que “el verdadero capital de un país minero no está solo bajo tierra, sino en las mentes que logran comprenderla”.
En la misma línea, Silvia Rosas, past president de proEXPLO y fundadora de la carrera de Ingeniería Geológica en la PUCP, enfatizó que “docentes con formación académica e investigativa activa son esenciales, tanto como el acceso a experiencias reales de campo que fomenten el trabajo en equipo”. Su intervención fue un llamado claro a fortalecer la estructura universitaria, desde la calidad del cuerpo docente hasta la infraestructura educativa.
Por su parte, el reconocido geólogo británico Richard Sillitoe, con más de cinco décadas de experiencia, y el especialista en geoquímica Federico Cernuschi, coincidieron en advertir que competencias clave como el reconocimiento mineralógico, el mapeo, la lectura de secciones y el pensamiento espacial están en retroceso en muchas currículas geológicas del mundo.
El consenso entre los expertos fue claro: el Perú no solo debe aprovechar su privilegiado territorio, sino también asumir el compromiso de liderar una transformación educativa que forme a los exploradores del mañana con altos estándares internacionales.