- El evento contó con stands representativos de 11 distintas congregaciones religiosas, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca diferentes tradiciones, desde la Pascua cristiana hasta el Pesaj judío y el Ridván bahá’í.
En el marco de las celebraciones por Semana Santa, este martes 15 de abril, se llevó a cabo por primera vez en nuestro país el evento interreligioso «Tradiciones religiosas». Esta iniciativa reunió a representantes de diversas confesiones de fe en un evento especial, donde cada comunidad pudo compartir cómo celebra estas fechas tan significativas y cómo llevan su fe.
El evento gratuito tuvo lugar en el Centro de Conferencias Limatambo de San Isidro y permitió compartir un mensaje de unidad y esperanza en un momento en que nuestro país enfrenta una crisis de violencia e inestabilidad. Con la diversidad religiosa y la coexistencia pacífica como ejes centrales, «Tradiciones religiosas» demostró que es posible convivir en armonía y respeto, fortaleciendo los lazos interconfesionales.
El encuentro contó con stands representativos de distintas confesiones, donde los asistentes pudieron conocer de cerca las tradiciones y expresiones de fe de diferentes religiones, desde la Pascua cristiana hasta el Pesaj judío, y pasando por Ridván bahá’í, entre otras. Cada una de las once comunidades expuso los elementos simbólicos de su festividad y su significado espiritual, brindando una experiencia enriquecedora y educativa para todos los asistentes.
Además, el evento contó con la participación de líderes religiosos, quienes compartieron reflexiones sobre la importancia del diálogo interreligioso y su papel en la construcción de una sociedad más pacífica e inclusiva. Este espacio fue propicio para fomentar el respeto mutuo y el reconocimiento de la diversidad como un valor fundamental para la convivencia.
Como parte del programa, se ofreció un espectáculo musical a cargo de Eve Matin Sahih, quien deleitó al público con un concierto de arpa y voz, sumando un componente artístico a la jornada. La música, como lenguaje universal, funcionó como catalizador para reforzar el mensaje de unidad y fraternidad que inspiró este encuentro.
Esta celebración interreligiosa fue una oportunidad única para que el público en general descubra la riqueza espiritual que convive en nuestro país y participe de un espacio de encuentro, diálogo y respeto. La entrada fue libre, contó con la visita de muchas personas, quienes pudieron participar de esta experiencia enriquecedora.