Un puente entre oriente y occidente que honra la luz, la comida y la fe colectiva en la Semana Santa Ortodoxa griega que culmina con el almuerzo del domingo 20 de abril en La Victoria.
Grecia vive en nosotros. En un mundo donde las fronteras parecen desdibujarse y las espiritualidades buscan reencontrarse, la Comunidad Helénica de Lima, Perú celebra la Pascua Ortodoxa como un gesto de memoria, de libertad interior y de comunión entre culturas.
“La Pascua Ortodoxa es mucho más que una festividad religiosa. Es una expresión viva de nuestras raíces, una forma de reencontrarnos con la memoria ancestral y de compartir, con respeto y amor, nuestras tradiciones con quienes deseen acercarse a ellas”, sostiene Georgios Patsias, presidente de la Comunidad Helénica de Lima, Perú.
Más allá de los ritos, la Semana Santa Ortodoxa es un lenguaje del alma. Del fuego, del silencio, de las velas encendidas en la noche del Sábado Santo. En la Iglesia Ortodoxa Santísima Trinidad, en Pueblo Libre, se abren las puertas para quienes deseen vivir estos días como una experiencia abierta, simbólica y profundamente humana. No hace falta ser ortodoxo ni griego para conmoverse con el Epitafio, caminar con el incienso o sentir el misterio de la resurrección.
“En la Comunidad Helénica de Lima creemos profundamente en el poder del encuentro. Este año, más que nunca, queremos que la Pascua sea un espacio de apertura, donde personas de todas las culturas y creencias puedan sentirse bienvenidas. Porque cuando compartimos el pan, el cordero, los cantos y los símbolos, también compartimos humanidad. Desde nuestra fe, celebramos la vida, la renovación y el abrazo entre culturas. Kalo Pasxa a todas y todos los que sienten que la luz también habita dentro de ellos”, agrega Patsias quien es ingeniero industrial y empresario.

Para la Iglesia Ortodoxa, la Semana Santa es la celebración más importante del calendario litúrgico, pues representa la esencia misma de la fe en Cristo: su sacrificio y resurrección. A diferencia de otras tradiciones cristianas, cada símbolo y cada gesto tiene un profundo fundamento espiritual, alejado de lo ornamental. Esta conmemoración también evoca siglos de resistencia y martirio, en defensa de un valor central en el pensamiento griego: la libertad.
El domingo 20 de abril, la celebración culmina con un almuerzo que es, también, un ritual: comida, comunidad, y palabras compartidas. Será a la 1:00 p.m. en el Restaurante Andiamo (Av. Javier Prado Este 1567, La Victoria), un espacio donde el pasado y el presente se sientan juntos a la mesa. El costo es de 95 soles para el menú para adultos y 25 para niños. El pago puede hacerse al YAPE: 996571639.
El menú es una fiesta para el alma que incluye Pasticcio como bienvenida. Pierna de cordero al horno con papas, ensalada griega. Huevos rojos de Pascua y Koulourakias, que honran la tradición. Rizogalo como caricia final. Bebidas incluidas y descorche libre (S/ 20). Cupos limitados. Esta Pascua no es solo una celebración religiosa. Es una invitación a mirar dentro, a encontrarnos con la raíz, con la sangre, con el pan compartido. Una Pascua para quienes creen, dudan, o simplemente desean estar.