La importancia de esta reforma, radica en su potencial para generar un impacto positivo en la inclusión financiera y la reactivación económica.
En segunda votación, el Pleno del Congreso aprobó la derogación de la ley que establecía topes a las tasas de interés, conocida como “la ley de la usura”. Esta medida ha sido resaltada por el presidente de la Comisión de Economía, el congresista Ilich López, como un paso fundamental para promover la inclusión financiera y reactivar la economía peruana. López ha enfatizado que esta reforma busca eliminar las barreras que impedían a los pequeños y microempresarios acceder al crédito formal, especialmente en un contexto de recesión económica y alta criminalidad hacia los negocios. «La Ley 31143, aunque bien intencionada, generaba un racionamiento del crédito que afectaba directamente a los sectores más vulnerables, quienes no tenían otra opción que recurrir a prestamistas informales con tasas abusivas que en promedio alcanzan el 500%», señaló el congresista.
El parlamentario ha subrayado que la derogación de esta ley no solo permitirá una mayor democratización del crédito por lo que se facilitará el acceso a financiamiento para aquellos que han sido históricamente excluidos del sistema financiero formal. «Esta reforma es una herramienta clave para enfrentar la recesión económica y apoyar a los pequeños empresarios, quienes son el motor de la economía peruana. No podemos seguir limitando sus oportunidades de crecimiento con regulaciones que, en la práctica, los empujan hacia el mercado informal», afirmó López. Además, destacó que la medida busca equilibrar la protección al consumidor con la necesidad de dinamizar el crédito, especialmente en un momento en que la economía requiere de estímulos para recuperarse.
La importancia de esta reforma, radica en su potencial para generar un impacto positivo en la inclusión financiera y la reactivación económica. «Estamos dando un paso adelante para que miles de pequeños y microempresarios puedan acceder a créditos formales, con tasas más justas y sin tener que recurrir a préstamos ‘gota a gota'», una práctica que ha afectado a más de 1.5 millones de peruanos desde el año 2022, según el INEI. Esta modalidad, financiada con dinero del narcotráfico, ha llevado a más de 26 mil víctimas de extorsión y secuestro”, añadió el presidente.
Con esta aprobación, se espera que el sistema financiero formal pueda ampliar su alcance y ofrecer alternativas viables a quienes más lo necesitan, contribuyendo así a la recuperación económica del país.