Juan Santiváñez, ministro del Interior, sigue defendiendo la “inocencia” de miembros del ‘Escuadrón de la Muerte’, un grupo de policías acusados de asesinatos extrajudiciales. ¿Cómo impactan sus declaraciones en la lucha contra el crimen organizado?
El actual ministro del Interior, Juan Santiváñez, ha generado controversia al defender la “inocencia” de varios miembros del ‘Escuadrón de la Muerte’, una organización criminal formada por efectivos de la Policía Nacional. En declaraciones recientes, Santiváñez mostró su apoyo a varios de los implicados en estos crímenes, lo que ha causado desconcierto entre las autoridades encargadas de la investigación.
El fiscal especializado en crimen organizado, Álvaro Rodas Farro, que lleva más de siete años investigando a los miembros de esta organización, acusó a 60 efectivos policiales, incluidos oficiales de alto rango, de formar parte del ‘Escuadrón de la Muerte’. Este grupo está relacionado con la ejecución extrajudicial de 33 personas en operaciones simuladas contra bandas de delincuentes comunes.
Santiváñez, quien anteriormente fue abogado de al menos seis de los acusados, incluido Raúl Prado Ravines, el cabecilla de la organización, ha afirmado que “la presunción de inocencia” debe prevalecer, a pesar de la condena de 35 años de prisión contra Prado. Esta postura ha generado indignación dentro de la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado, que señala a Prado como el líder del grupo que operó clandestinamente entre 2012 y 2016.
El ministro ha sido cuestionado por su decisión de autorizar un desembolso de S/50.000 para financiar la defensa de Prado, condenado por delitos como asesinato. A pesar de las evidencias presentadas por la Fiscalía, Santiváñez mantiene su defensa, asegurando que los acusados aún gozan de la presunción de inocencia.
El caso ha trascendido más allá de las cortes, ya que Santiváñez también estuvo vinculado a la defensa de otros acusados como el capitán PNP (r) Francisco Arévalo Quispe y varios suboficiales de la Policía Nacional, todos ellos implicados en los crímenes cometidos por el ‘Escuadrón de la Muerte’.
El fiscal Rodas, por su parte, sostiene que las ejecuciones extrajudiciales eran realizadas en operativos simulados, donde los supuestos delincuentes eran capturados y luego eliminados sin proceso judicial. Estos hechos se ocultaban bajo el manto de “operativos exitosos” que eran presentados a la prensa, mientras la Fiscalía descubría la verdad detrás de estas acciones.
A pesar de las pruebas que apuntan a una organización bien estructurada dentro de la Policía Nacional, el ministro Santiváñez mantiene una postura controversial, lo que ha generado una serie de críticas tanto de la Fiscalía como de la opinión pública, que cuestionan su rol en la lucha contra el crimen organizado en el país.
