Agentes de la PNP en Trujillo coordinaban con la banda Los Pulpos para exigir pagos de hasta S/2.000.
Un nuevo escándalo sacude a la Policía Nacional del Perú (PNP). Esta semana, se revelaron conversaciones de WhatsApp que evidencian la complicidad entre oficiales de la comisaría La Noria, en Trujillo, y Esneider García Burgos, alias «Taba», miembro de la organización criminal Los Pulpos.
Los chats muestran cómo los policías colaboraban con el delincuente, quien actualmente cumple condena en el penal El Milagro por extorsionar a la viuda de un empresario asesinado en 2024. En una de las conversaciones, un agente coordina el cobro de S/2.000 a una mujer, sugiriendo intimidarla en lugar de atacarla con armas.
«Ahora, de ir no hay problema, pero no veo la necesidad de meterle plomo si solo se puede darle una asustada», se lee en el mensaje enviado por un policía.
Pero el escándalo no termina ahí. Otra conversación revela que un agente solicitó S/50 a alias «Taba» para pagar una suscripción de Netflix, con el fin de instalar el servicio en la comisaría.
«Deposita 50 para tener Netflix en la CNPNP La Noria. Instalar, por fa. Hazte una, amigaso, estaremos muy agradecidos», pidió el policía en WhatsApp.
Mininter ordena investigación
Ante la filtración de estos chats, el ministro del Interior, Juan José Santivañez, exigió una investigación inmediata a la Inspectoría General de la PNP y la reubicación de todos los agentes implicados.
«El titular del sector Interior ha solicitado a la Comandancia General de la PNP la remoción de todos los efectivos policiales de dicha dependencia policial que estarían presuntamente involucrados en los hechos delictivos antes mencionados», señala un comunicado oficial.
Mientras las investigaciones avanzan, este nuevo caso de corrupción policial suma otro golpe a la ya debilitada confianza en la PNP, una institución cada vez más salpicada por vínculos con el crimen organizado.