Los sueldos dependen del rango y la antigüedad, pero pueden llegar a percibirá por encima de los 10 mil soles mensuales.
Más de 200 mil hombres y mujeres en Perú eligen voluntariamente el servicio militar, y se benefician con salarios y prestaciones que reflejan la importancia de su labor. Estos varían de acuerdo con el rango y la antigüedad. Para aquellos que empiezan en el nivel técnico, el sueldo base es de alrededor de 2,500 soles mensuales, mientras que quienes egresan de la escuela militar alcanzan una remuneración de hasta 3,900 soles.
Los tenientes, responsables de supervisar el cumplimiento de órdenes, reciben aproximadamente 4,608 soles mensuales. En el nivel más alto, un general percibe hasta 12,973 soles, cifra que refleja la experiencia y responsabilidad en la cúspide de la jerarquía militar. Además del salario base, los militares pueden acceder a bonos adicionales por misiones especiales, zonas de riesgo o desempeño destacado en áreas de conflicto.
Recordemos que el servicio voluntario en el Ejército es una opción para jóvenes que buscan contribuir al país y recibir una compensación económica. Este servicio ofrece una remuneración mensual de entre 256 y 365 soles, un ingreso modesto en comparación con los oficiales de carrera.
Pero una reciente legislación aprobada por el Congreso peruano garantiza que quienes sirven en el servicio militar voluntario reciban, como mínimo, la Remuneración Mínima Vital (RMV), lo que eleva significativamente su nivel de ingresos.
Además, los militares voluntarios reciben una serie de beneficios que les permiten desarrollarse tanto en el ámbito personal como en el profesional. La experiencia en el Ejército no solo representa una oportunidad de servicio, sino también un proceso formativo que les permite adquirir habilidades técnicas útiles para futuras oportunidades laborales.
Los militares acceden a una variedad de beneficios adicionales, el Ejército ofrece a sus miembros dotación completa de prendas y equipos necesarios para cumplir con sus funciones. La alimentación es cubierta en su totalidad, con tres comidas diarias, lo que asegura que el personal esté en óptimas condiciones físicas.
Con respecto a los beneficios financieros, se incluyen viáticos para comisiones de servicio y un seguro de vida, así como una asignación económica mensual que complementa el salario base. La atención médica está garantizada en hospitales militares, lo que permite a los soldados y oficiales contar con un respaldo sanitario para ellos y sus familias en caso de emergencias.
Los militares pueden optar también por programas de educación técnica que complementan su formación y facilitan la inserción laboral posterior. A su vez, la institución ha establecido convenios que otorgan descuentos de hasta el 50% en actividades culturales y deportivas, lo que les permite disfrutar de espacios de recreación y cultura.
Eso no es todo, pues se ha implementado un acuerdo con el programa Beca 18, mediante el cual los hijos de los militares tienen acceso a becas educativas para continuar sus estudios superiores.
Para quienes desean formar parte del Ejército, existen ciertos requisitos específicos que aseguran la idoneidad y el compromiso de los postulantes. Los aspirantes deben tener entre 18 y 30 años y contar con el DNI. Presentar constancia de inscripción militar o libreta militar y una copia simple de sus certificados de estudios, acreditando al menos el nivel primario completo.
Además, deben presentar una declaración jurada de soltería y mantener esa condición hasta el final del servicio. Otra declaración debe asegurar que no cuentan con antecedentes policiales, penales o judiciales. Otro de los requisitos sumamente importante es aprobar un examen psicosomático que evalúa la aptitud física y psicológica del aspirante.
Finalmente, se debe firmar una carta de compromiso que expresa su voluntad de acatar las leyes y regulaciones que rigen el servicio militar. Este documento asegura que los enlistados comprenden la naturaleza de la labor militar y se comprometen a seguir las directrices de la institución.