Como principal patrocinador de Caminos del Inca, la marca automotriz ha decidido adquirir créditos de carbono para compensar las emisiones generadas por la competencia de rally. A su vez, con esta acción, la compañía contribuirá a la conservación de uno de los principales recursos forestales del departamento de Madre de Dios, una región crítica para la biodiversidad y el clima.
Toyota del Perú anunció la compra de créditos de carbono para compensar 420 toneladas de CO2, equivalentes al 100% de las emisiones generadas por los casi 400 vehículos, incluidos competidores y vehículos de asistencia, que participan en el rally Caminos del Inca. Como principal auspiciador de la competencia, Toyota ha asumido un rol proactivo en la gestión de emisiones de gases de efecto invernadero, alineado con su meta global de alcanzar la carbono neutralidad al 2050 en todo el ciclo de vida.
«Durante más de 15 años, hemos liderado iniciativas para reducir las emisiones de CO2, evitando más de 969 mil toneladas a través de la promoción de vehículos híbridos y a gas natural. Como parte de nuestro compromiso continuo con la sostenibilidad, hemos decidido compensar las emisiones generadas por todos los vehículos que participan en Caminos del Inca, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente y reafirmando nuestra dedicación a la movilidad sostenible en el Perú.» señaló David Caro, Gerente de Asuntos Corporativos & ESG de Toyota del Perú.
Los créditos de carbono adquiridos provienen del proyecto REDD+ Castañeros, una iniciativa desarrollada por Bosques Amazónicos (BAM) en colaboración con la Federación de Castañeros de Madre de Dios (FEPROCAMD). Este proyecto no solo ayuda a reducir emisiones, sino que también protege más de 600,000 hectáreas de bosques amenazados por la deforestación, en una de las áreas más biodiversas del mundo. A través de esta acción, Toyota no solo mitiga la huella de carbono generada durante los más de 2,100 kilómetros del rally, sino que también apoya la sostenibilidad y la conservación de ecosistemas vitales, promoviendo el desarrollo sostenible y mejorando la calidad de vida de los habitantes. Este proyecto de conservación, financiado a través de la venta de créditos de carbono, está certificado por el Verified Carbon Standard (VCS), el estándar de mayor reconocimiento en el mercado de carbono a nivel internacional.