Se trata de una compañía que ha apostado por valores basados en responsabilidad, ética y sostenibilidad.
Casi 2 mil millones de árboles de karité crecen, de forma natural, en parques de los 21 países africanos del continente africano desde Senegal hasta Sudán del Sur.
Según Global Shea Alliance, 16 millones de mujeres viven en comunidades rurales y se encargan de la recogida individual de sus frutos, de cuya semilla se obtiene el aceite vegetal que sirve de base para crear la tan valorada manteca.
La manteca de karité (Butyrospermum Parkii Butter) es un cosmético natural y alimento que se elabora de forma artesana, principalmente por mujeres, después de un tradicional y laborioso proceso de depulpar, secar, triturar, tostar y batir a mano las semillas de las nueces del árbol del karité. En cosmética es altamente apreciada por sus propiedades nutritivas, rapadoras, hidratantes, cicatrizantes y protectoras.
Con aproximadamente 800.000 toneladas recolectadas cada año, ¿cómo se puede vincular esta manteca de karité, la inmigración y la compra consciente en el continente?
“Cada uno de nosotros a nivel individual podemos tomar decisiones que nos permiten activar potentes palancas que generan grandes cambios, como el consumo y la compra consciente” comenta Carmen Navarro, directora de Maison Karité, quien apuesta por un reparto de la riqueza gracias a un ejercicio corporativo de compra consciente y de empoderamiento colectivo.
¿Cómo? Buscando el beneficio de esas mujeres que, desde zonas agrarias del oeste africano, con su esfuerzo, recolectan estas semillas. Comprándoles a ellas la materia prima se puede mejorar la calidad de vida de su comunidad, preservar y monetizar los recursos naturales de la sabana y generar economías sostenibles que frenan la migración de personas evitando los éxodos y abandonos familiares gracias a una nueva forma de estabilidad económica.
“Los tres elementos que nos ocupan se conectan al hilo de una visión holística de sostenibilidad, equidad y respeto a los derechos humanos” explican .
¿Qué ofrece Maison Karité?
Bajo el lema “ponte en la piel aquello que te puedas comer”, la empresa española elabora y comercializa productos de cosmética salvaje, ecológica, 100% pura procedente de árboles salvajes africanos, es decir aquellos que se encuentran en la naturaleza de forma espontánea y por tanto totalmente adaptados al medio.
Se trata de una compañía que ha apostado por valores basados en responsabilidad, ética y sostenibilidad y que tiene una clara apuesta directa con el desarrollo de las comunidades rurales de mujeres que elaboran las materias primas en origen.