Carlos Martínez, ingeniero ambiental de SODECA, explica la importancia de invertir en climatizar los centros educativos y cómo hacerlo de manera sostenible con los sistemas de ventilación con recuperación de calor
El Ayuntamiento de Barcelona está inmerso en un proceso de climatización de sus centros educativos. Ha empezado este año y se alargará hasta 2029, con una hoja de ruta que incluye la adecuación de un total de 170 escuelas. Según explica el consistorio en su plan, quieren hacer un paso al frente en “el confort y la sostenibilidad ante las olas de calor, cada vez más frecuentes”. Aunque, aclaran, el objetivo de la inversión va más allá y pretende asegurar el confort térmico durante todo el curso y mantener una buena calidad del aire interior en las aulas. Para Carlos Martínez, ingeniero ambiental y responsable de Formación y Transferencia del Conocimiento de la empresa SODECA, la solución pasa por los sistemas de ventilación con recuperación de calor.
Estos sistemas permiten facilitar el alcance de los objetivos que se plantean las instituciones públicas cuando invierten en climatización. “En los colegios, donde la concentración de personas es alta, el sistema de ventilación con recuperación de calor permite mantener un ambiente saludable y reducir la demanda de climatización al mismo tiempo”, explica Carlos Martínez. Es decir, los recuperadores de calor no solo mantienen una temperatura correcta de las aulas, sino que, además, filtran y renuevan el aire, mejorando el bienestar de los estudiantes. Esto se corresponde, sin ir más lejos, con los objetivos que se marca el Ayuntamiento de Barcelona en su plan de climatización escolar.
El ingeniero de SODECA lo explica con un ejemplo práctico: “Supongamos que en el exterior de un edificio hay una temperatura de 33 °C y en el interior, de 23 °C. Si contamos con un recuperador de calor, el aire exterior (filtrado y tratado) entra en el interior del local a unos 26 °C. Esto, además de mejorar la calidad del aire interior y la salud de los ocupantes, va a suponer un importante ahorro energético y económico”. Los modelos RECUP/EC-BS y RECUP/EC-H de SODECA son recuperadores de calor que permiten aplicar este tratamiento en edificios con grandes caudales de aire, como es un colegio.
Con su plan de climatización de los centros educativos, Barcelona se ha convertido en pionera en este campo, aunque otros territorios como las Islas Baleares ya están estudiando también acometer una inversión en este sentido. En todos los casos, la sostenibilidad es uno de los ejes que las instituciones marcan como prioritario. En este sentido, Carlos Martínez detalla que las soluciones con recuperación de calor que ofrece SODECA consisten en sistemas de ventilación “diseñados precisamente para ser eficientes energéticamente, lo que reduce la huella de carbono de los colegios”. El porqué, es sencillo: “Al recuperar el calor del aire que se expulsa y transferirlo al aire que entra, se reduce significativamente la necesidad de sistemas de climatización tradicionales”.
Este ahorro energético repercute también, claro está, en que la inversión en climatización sea más rentable a largo plazo. “El ahorro energético que se consigue es considerable y, además, la mejora en la calidad del aire tiene beneficios directos en la salud y el rendimiento académico. Es una inversión que se amortiza rápidamente”, explica el ingeniero de SODECA, Carlos Martínez.