La educación financiera en los niños es crucial para ayudarles a desarrollar habilidades de gestión financiera que les servirán a lo largo de su vida.
Como todos los años, el tercer domingo de agosto se celebra el Día del Niño en Perú, fecha especial dedicada a reconocer y promover los derechos de los niños y su importancia en la sociedad. Si bien es un día en que se quiere consentir a los niños con regalos y actividades, también es un buen momento para enseñarles algunos hábitos que serán beneficiosos para su futuro, como el ahorro.
“Este tipo de celebraciones, en las que por lo general se realizan gastos fuera de lo habitual en regalos y actividades, puede convertirse en la excusa perfecta para encontrar valiosas lecciones alrededor del ahorro en familia y entusiasmar a los niños con la idea de guardar algo para después. De esta manera también se materializa una práctica muy positiva para el desarrollo de los niños, que es hablar sobre finanzas personales y economía del hogar”, indicó María Cristina Hurtado, Chief Independent Partner Officer de tyba por Credicorp Capital y mamá de dos niños.
En ese sentido, tyba por Credicorp Capital, la plataforma integral de inversiones para clientes del BCP que brinda acceso a oportunidades y productos de calidad mediante tecnología y asesoría, ofrece cinco tips para involucrar a los niños en la cultura del ahorro.
1. Háblales sobre el dinero
El primer paso para que tus hijos puedan aprender sobre finanzas personales y la cultura del ahorro es platicar con ellos al respecto. Pero atención, esto no solo significa enseñarles a manejar dinero ni a hacer transacciones económicas como ir a la tienda a comprar algo o manejar una mesada.
La idea es explicarle de forma sencilla y práctica que todos los bienes y servicios que hay en el hogar tienen un costo y que para lograr adquirirlos fue necesario establecer objetivos y estrategias de ahorro desde el inicio. De esta manera se va inculcando desde temprana edad una educación financiera y conceptos sobre metas y plazos de ahorro, manteniendo un lenguaje positivo y asertivo para no perder su atención o interés. Hablar sobre dinero es un proceso del día a día y que va de la mano con el desarrollo del infante.
2. Edúcalos a valorar el dinero
Aprender a valorar el dinero es clave y se puede empezar por enseñarles cómo ganárselo. Un ejercicio podría ser crear “bonos” que como padres les damos por cumplir con sus deberes (tender la cama, lavar los platos, ayudar con las tareas de la casa, etc.), luego, estos bonos podrían usarlos para obtener beneficios como: ir al cine con sus amigos, comprarse un postre en el recreo o un buen regalo para Navidad, etc.
También podemos darles algo de dinero para que decidan qué comprar y cuándo hacerlo —siempre con nuestra supervisión— y ya que será normal que se les acabe rápido, podemos aprovechar esto como una situación ideal para conversar sobre cómo aprender a vivir con lo que se tiene.
3. Predica con el ejemplo
Este es un punto de suma importancia cuando somos padres. De acuerdo con los expertos, la mamá y el papá influyen en los comportamientos y actitudes de los hijos, y esto también aplica en las finanzas personales. Así que si tienes buenos hábitos financieros, será una gran ventaja a tu favor. Pero si no, esta es la oportunidad para que tú también pongas en práctica todos los consejos y enseñanzas que transmitas a tus hijos con relación al dinero.
Tener el hábito de ahorrar los impulsará a alcanzar sus metas y a estar conscientes de los gastos que realicen. Si ellos ven en su padres prácticas financieras saludables, como una cultura del ahorro y la inversión, la elaboración de presupuestos y la creación de metas personales y familiares, ellos lo harán; pues los niños son como esponjas que absorben todo lo que ven.
4. Dales una “propina” para que aprendan administrar y valorar el dinero
Una forma divertida para emocionar a los niños en la cultura del ahorro es brindarles una “propina” fija mensual o semanal. Por ejemplo, se le puede dar un monto mensual de S/20 e indicarles que solo pueden gastar el 80%, mientras que el 20% restante se debe ahorrar; si lo logran, los padres pueden compensar ese ahorro con algo adicional. Con la “propina” aprenderán que el dinero es limitado, que deben priorizar y no se puede comprar todo lo que quieran, que ahorrar requiere un esfuerzo y este puede crecer con el tiempo.
De esta forma los motivarás y el esfuerzo de ahorrar tendrá un sentido para ellos ya que aprenderán a ser responsables y a pensar en el futuro.
5. Ayúdalos a formarse en finanzas con libros, juegos y aplicaciones
Existen numerosos libros, aplicaciones y juegos que de forma divertida permiten a los niños aprender a ahorrar y a conocer conceptos financieros básicos a través de simulaciones y actividades que mantienen su interés de acuerdo a sus diferentes etapas de desarrollo.
Aquí tienes algunos ejemplos de juegos de mesa sobre finanzas para niños, además del clásico Monopoly. Cashflow for Kids, creado por Robert Kiyosaki, autor de «Padre Rico, Padre Pobre», este juego enseña conceptos financieros básicos, como la inversión y la generación de ingresos pasivos; y The Game of Life, en este juego los jugadores toman decisiones financieras a lo largo de sus vidas, como elegir una carrera, comprar una casa y administrar sus deudas y ahorros.
Asimismo, existen plataformas digitales enfocadas para que los niños aprendan sobre educación financiera de forma sencilla y divertida como: Bankaroo, Banqer o Goalsetter: Invest & Bank. Estas suelen utilizar temas de roles, insignias y dinámicas creativas para que los niños, de acuerdo a su edad, sepan cómo usar el dinero y utilizarlo correctamente.
