Reflexiones esenciales para tomar las riendas de tu desarrollo profesional.
Cada individuo es dueño de su carrera profesional, de su empleabilidad y debe administrarla con claridad. ¿Sabías que nuestra empleabilidad depende de nosotros, casi que, de forma exclusiva, y no necesariamente de decisiones tomadas por otros, como tu jefe o recursos humanos?”, según Lina Olarte, Consultora Asociada y Coach de LHH Perú.
Destaca que muchos profesionales adoptan una actitud pasiva y complaciente en su carrera, limitándose a cumplir horarios y alcanzar objetivos preestablecidos sin buscar superarse ni añadir valor significativo.
Agregó que una reciente investigación de LHH sobre el futuro del trabajo y de la empleabilidad nos exige mayor proactividad y una decidida y clara autoría de nuestro destino laboral. “Empecemos trazando metas de hacia dónde queremos llegar, retando mitos sobre lo que es o no el éxito”, agregó.
“El mundo necesita de ejecutivos y profesionales que desafíen recetas anticuadas y heredadas de lo que es ser feliz, y personas con mayor claridad de propósito de vida y por ende, que sepan de qué manera aportan en sus áreas, en la empresa y en la sociedad” refirió.
La consultora también señala que es fundamental cuestionarse la dirección de la carrera profesional, no importa la edad que se tenga. ¿Se persigue la riqueza material o se ha diseñado conscientemente un rol que se ocupa actualmente? ¿Se está en el empleo por casualidad o por verdadera vocación y pasión? Estas reflexiones son esenciales para tomar las riendas del desarrollo profesional.
El primer punto, resaltó, es plantearte estas preguntas, entendiendo que tu desarrollo profesional depende en un 99.99% de ti, de tu esfuerzo y consistencia, de tu desempeño y actitud, es decir, de creerte que eres bueno, que eres el mejor y de empezar a proyectarlo en conversaciones formales con jefes pero también, en proyectos y asignaciones que pueden que te reten y te hagan salir de esa cómoda zona confort, para brillar en la organización y que la gente, los decisores, sepan quién eres y de qué eres capaz.
“Es hora de tomar las riendas de nuestra carrera, soñar en grande y trabajar activamente en nuestra empleabilidad», concluye Olarte.