La Sociedad Nacional de Industrias (SNI) reitera su preocupación por el alto índice de anemia en el Perú, sobre todo, después de conocer que este grave problema de salud ha aumentado de 42.4% a 43.1%, entre el 2022 y el 2023, en niños de 6 a 35 meses, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Este nivel de anemia es inconcebible en un país como el Perú, que posee diversos recursos agrarios e hidrobiológicos con un elevado contenido de nutrientes.
Nuestro gremio viene trabajando alternativas para contribuir con la disminución de la anemia de manera efectiva, a través de la producción de alimentos enriquecidos con hierro y vitaminas, como viene ocurriendo con los panes, fideos galletas y arroz. También con conservas de anchoveta y otros recursos hidrobiológicos, además de una gama de productos enriquecidos con hierro hemínico.
De acuerdo con el Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IEES) de la SNI, en línea con estudios realizados por GRADE, el costo de la anemia para el país representa el 0,7% del Producto Bruto Interno explicado por la menor calidad de vida, bajo desarrollo intelectual de las personas afectadas, menos acceso a empleos adecuados, gastos del Estado en salud, entre los principales costos sociales.
Precisamos de una hoja de ruta que considere experiencias previas, las lecciones aprendidas y los casos de éxito que ya existen en el país para la reducción de la anemia. El Pacto que firmamos en diciembre último diversas instituciones tanto públicas como privadas, debe crear las bases para ejecutar proyectos de inversión y dar impulso a las obras por impuestos con objetivos y metas cuantificables.