El ex fiscal de la Nación, Uriel Terán, enfrenta señalamientos por haber sido colocado en la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos. Esta asignación se atribuye a Patricia Benavides, quien ocupaba el cargo de fiscal de la Nación en ese momento. La acusación sostiene que Terán fue ubicado en dicha fiscalía con el propósito de archivar una investigación que involucraba a la hermana de Benavides, Enma Benavides.
Uriel Terán, en su papel como fiscal supremo provisional, estaba a cargo del caso que implicaba a la jueza EnmaBenavides y las investigaciones preparatorias relacionadas con Pedro Castillo, acusado de golpe de Estado y formación de una organización criminal. Ante esta situación, Terán decidió poner su cargo a disposición del fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, y de la Junta de Fiscales Supremos. Este acontecimiento ha generado un debate significativo en torno a la imparcialidad y la transparencia en el sistema judicial.
A través de una carta abierta, Terán Dianderas se pronunció debido a que, según considera, circula información que afecta su “honor y trayectoria fiscal”. Él fue señalado de haber sido colocado en la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por Funcionarios Públicos por la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, para archivar la investigación a la hermana de esta última, EnmaBenavides.
“En lealtad a mi trabajo y a la institución, donde laboro desde hace más de 21 años, ante las falsas, infaustas y calumniosas declaraciones en contra de mi persona, en coherencia a los valores que enseño, por motivación personal, he elaborado un informe de los acontecimientos y puesto mi cargo a disposición, presentado ante la Fiscalía de la Nación y la Junta de Fiscales Supremos”, indicó el magistrado.
Además, Uriel Terán afirmó que es falso que se le haya designado en reemplazo de la fiscal Bersabeth Revilla, quien investigaba a Enma Benavides, pues indicó que antes de él fue designada la fiscal Azucena Solari como fiscal suprema provisional. En esa línea, precisó que no se ha inducido al narcotraficante colombiano Percy Coromoto Matos desistir de su aporte en la investigación que se sigue a la jueza Enma Benavides por supuestamente pedir una coima para dictarle comparecencia.
“Es falso que se haya inducido al colaborador a desistirse de su aporte, él estaba involucrado en los hechos que por corrupción se estaban investigando; sin embargo, solo fue tratado como testigo; por eso, cuando me hice cargo del despacho tuve que corregir esta omisión e investigarlo”, indicó el fiscal en su comunicado.
También puntualizó que las pruebas presentadas por el colaborado eficaz no demostraban la participación de la jueza Emma Benavides Vargas en el delito que se le imputaba. Aclaró que su reunión con el denunciante no fue por orden de la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y que en dicho encuentro le informó que estaba incurso en dos delitos: narcotráfico, por el cual había dio recluido en el penal, y tráfico de influencias.
“Se le explicó que los elementos que entregó no demostraban la participación de los jueces investigados (entre ellos la señora Emma Benavides Vargas); lo que se corroboró al levantar el secreto de las comunicaciones de todos los investigados y verificar que no existió llamadas entre abogados y jueces”, enfatizó.
“En 5 años de investigación no se lograron obtener elementos que pudieran acreditar que los jueces pidieron dinero a cambio de sus decisiones; y así fue sustentado en audiencia. Dense cuenta que, en esos 5 años, las anteriores gestiones tampoco presentaron acusación contra los jueces investigados, pues no se cuenta con elementos que puedan sustentarla”, agregó.
