El fijar el precio de un producto es un arte, y es un factor crucial que determina el éxito de una venta en cualquier tipo de mercado, incluyendo el inmobiliario.
Es fundamental entender que establecer un precio adecuado desde el principio es esencial para atraer visitas de posibles compradores. Si fijamos un precio demasiado alto, es probable que no recibamos visitas, y sin visitas no habrá ofertas. Sin ofertas, la posibilidad de negociar para obtener el mejor precio se desvanece.
Para vender una propiedad, es imprescindible generar interés y atraer a varios clientes potenciales que estén precalificados y verdaderamente interesados. La clave para obtener el mejor precio posible en el mercado radica en contar con múltiples ofertas.
La misión de los agentes inmobiliarios es brindar al vendedor una estrategia comprobada para obtener múltiples ofertas, lo que permitirá maximizar el valor de venta y garantizar que el precio obtenido sea el más favorable posible.
Asesorarse con profesionales es crucial, y de fallar en este punto, podemos perder las mejores opciones que tenemos en el mercado.