La adquisición de la primera vivienda implica un desembolso significativo de dinero. Para facilitar este proceso, muchas personas optan por solicitar un crédito hipotecario para cubrir el costo total del inmueble. En este contexto, las Viviendas de Interés Social (VIS) promovidas por el Fondo Mivivienda se presentan como una alternativa atractiva.
El Fondo Mivivienda es una entidad del Estado creada para facilitar a la población la adquisición, construcción y mejora de viviendas. Aquellas personas que no poseen una casa ni terreno pueden acceder a una VIS del crédito Mivivienda, cuyo propósito es reducir la brecha del déficit habitacional en el Perú y son viviendas que tienen precios entre S/.65,200 y S/.343,900. Paul Uribe, Gerente Comercial en Besco, cuenta los beneficios de adquirir una vivienda social y resalta tres ventajas diferenciales en comparación con otras opciones en el mercado.
- Tasa de interés más baja: La adquisición de una vivienda social se realiza a través del Nuevo Crédito Mivivienda que es un préstamo hipotecario con una tasa de interés más baja que un crédito hipotecario de otro tipo de vivienda.
- Bono del Buen Pagador: La vivienda social está subsidiada por el Estado y su principal beneficio es el Bono del Buen Pagador que permite reducir el valor del préstamo y así disminuir la cuota mensual del crédito.
- Vivienda Verde: La mayoría de las viviendas sociales optan por una certificación ambiental y eso proporciona un subsidio adicional en el valor de la compra, llamado Bono Verde; además de los beneficios propios de una vivienda verde.
Paul Uribe también explica otras aristas a tomar en cuenta antes de comprar una vivienda social.
- Requisitos: Los requisitos dependen del Programa Habitacional al que se desee acceder. Sin embargo, existen algunas condiciones en común como no haber recibido previamente apoyo habitacional del Estado, no tener inmuebles a su nombre y ser calificado por una entidad financiera.
- Aspectos financieros para considerar: Los dos aspectos financieros más importantes son, en primer lugar, disponer de la cantidad inicial requerida por el banco, que debe ser al menos el 10% del precio de la vivienda. En segundo lugar, es fundamental ser considerado sujeto de crédito por alguna entidad financiera, para lo cual se requiere contar con un historial crediticio positivo y haber demostrado responsabilidad en el pago de deudas.
- Principales desafíos: El principal desafío identificado es el acceso al crédito. Las entidades financieras elaboran perfiles de riesgo que a menudo excluyen a personas sin historial crediticio o a aquellos que, aunque lo tengan, no hayan cumplido con sus obligaciones puntualmente. A su vez, la evaluación de personas que no formalizan sus ingresos se convierte en un proceso complejo para las instituciones financieras. A pesar de esto, las entidades desarrollan modelos para estos perfiles de clientes, incorporándolos en sus planes de préstamo.
- Investigar a la inmobiliaria: Se recomienda adquirir una vivienda de una empresa formal que sea miembro de alguno de los dos gremios que agrupan a las empresas inmobiliarias formales, ADI y ASEI. Posteriormente, se aconseja revisar el sitio web de las empresas seleccionadas para evaluar la cantidad de información transparente que ofrecen. Finalmente, también es importante verificar el nombre de la empresa en el padrón de infractores de Indecopi para determinar si la empresa tiene casos críticos.
- Proceso de compra: El proceso de compra de la vivienda social en el Perú es muy similar al de otras viviendas. Siempre y cuando se cumplan los requisitos mencionados, se aplica el subsidio a través del banco que brinda el financiamiento.
- Estándares de calidad y sostenibilidad: El Fondo Mivivienda otorga grados de sostenibilidad a las viviendas sociales. Sin embargo, empresas como Besco han aplicado a estándares mucho más elevados como la Certificación EDGE para sus proyectos sociales. Esta certificación es otorgada por el IFC del Banco Mundial.