Para ello, es importante identificar las necesidades tecnológicas del estudiante y la capacitación constante del docente
Actualmente la tecnología se ha convertido en aliado fundamental en la educación, no solo para la adquisición de conocimientos, sino también para el desarrollo de habilidades esenciales. Y es que, la integración exitosa de la tecnología en la educación no solo prepara a los estudiantes para un mundo en constante cambio, sino que también fomenta habilidades esenciales como la resolución de problemas, la creatividad y la colaboración.
Por ello, Lourdes Zevallos, gerente general de Intecnia Corp, brinda a los docentes algunos consejos claves para implementarla de manera efectiva en el plan de estudios:
- Identificar las necesidades específicas: Es crucial entender las necesidades especificas de los estudiantes y los objetivos de aprendizaje. No todas las herramientas tecnológicas son adecuadas para todos los contextos, por lo que una compresión solida de las necesidades es el primer paso para una integración exitosa.
- Capacitar constantemente al docente: Los educadores deben recibir formación adecuada en el uso de la tecnología educativa. Estas capacitaciones son esenciales para aprovechar al máximo las herramientas disponibles y garantizar que se utilicen de manera efectiva en el plan de estudios.
- Seleccionar las herramientas apropiadas: Es importante elegir las herramientas que mejor se adapten a los objetivos de aprendizaje y a las habilidades de los estudiantes. Las impresoras 3D, kits de robótica y programación, además de aplicaciones STEAM, pueden ser valiosos para enriquecer la experiencia del aprendizaje.
- Integración gradual: No es necesario implementar todos los elementos de una vez. Una integración gradual permite a los docentes y estudiantes adaptarse a las nuevas herramientas de manera efectiva.
- Fomentar la colaboración: Es importante diseñar proyectos o implementar herramientas tecnológicas que requieran que los estudiantes trabajen en equipo, pues esto fomenta habilidades sociales y de comunicación, además de potenciar su aprendizaje.
Si bien la tecnología ha introducido nuevos desafíos en la educación, también ofrece oportunidades sin precedentes para la innovación y la mejora de la enseñanza. Los docentes pueden crear un entorno de aprendizaje enriquecedor que prepare a los estudiantes para un mundo cada vez más digitalizado.
