Agrupa a más de 200 jóvenes repartidos en diferentes regiones del país, con una mística distintiva: la ayuda social.
Once años tendiendo la mano a los más necesitados cumple el Servicio Voluntariado del Perú (SERVOP), institución que ha logrado echar raíces en la sociedad peruana, gracias a su ejemplar espíritu social.
SERVOP fue creado en el año 2012 por un grupo de jóvenes universitarios, quienes buscaban capacitar a emprendedores en el rubro de marketing, publicidad y atención al cliente.
Con el paso de los años SERVOP pasó a realizar actividades sociales en todo el país. Así, destacan ayuda humanitaria a familias vulnerables, apoyo a albergues de animales y cuidado del medio ambiente en ríos y playas.
SERVOP fue la institución que como Consejo Metropolitano Juvenil por Lima Este trabaja de la mano con todas las asociaciones juveniles de Lima Metropolitana.
En el 2015 participó en el Primer Concurso Metropolitano de Actos Sociales, ubicándose entre los 3 mejores lugares en busca de promover el voluntariado en los colegios.
El gran objetivo de la asociación fue trabajar de la mano con todas las entidades públicas o privadas, tal como ha sucedido y así llegar a más familias y zonas vulnerables del Perú.
Cuenta con el apoyo y respaldo de Caritas de Lima, Caritas Chosica, SENAJU, de la Municipalidad de Lima y comisarías de los distritos a los que ha llevado ayuda.
En la dramática etapa del Covid 19 se logró adquirir más de 10 balones de oxígeno para apoyar a las familias de manera gratuita beneficiando a más de 460 familias en Lima.
Gracias al esfuerzo y gestión de los voluntarios se repartieron más de 10 toneladas de fruta, 5 toneladas de verduras, 1500 litros de agua embotellada y variados productos de primera necesidad.
Se desinfectaron establecimientos públicos como mercados, comisarias, postas, paraderos, entre otros.
Como todos los años en el mes de diciembre se desarrolló el programa Regalando Sonrisas Navideñas a las provincias y pueblos más alejados. Se llegó a Puno, Chiclayo, Oxapampa, Tarapoto, Huancayo y Arequipa.
Al celebrar 11 años de trabajo los retos que se presentan son mayores, considerando el apoyo brindado a la sociedad y devolverles a muchas familias la esperanza de vivir y salir adelante a pesar de las adversidades.
Finalmente, agradecer a los más de 200 jóvenes voluntarios repartidos en distintas regiones del país, por el esfuerzo, solidaridad y amor a la gente que más lo necesita.