En el Perú, la mayoría de las personas suelen tener su primer empleo entre los 18 y 20 años, principalmente para poder ganar mayor experiencia, de acuerdo a lo que van estudiando, todo ello de acuerdo a una encuesta elaborada por el portal de empleos Bumeran.
“Al empezar nuestra vida laboral, en muchas ocasiones no tomamos en cuenta ciertas características que resultan sumamente importantes para causar una buena impresión con nuestros empleadores, y no solo como buenos trabajadores, sino que resaltarán la integridad de nuestra persona”, resalta Dora Pinedo, jefe de marketing de Bumeran Perú.
En ese sentido, la especialista te brinda cinco consejos que debes considerar en tu primer empleo, y que idealmente puedas aplicar a lo largo de tu vida laboral:
1. Puntualidad. En la actualidad, muchas empresas se muestran flexibles con los horarios de trabajo, y eso es bueno para evitar el estrés del tráfico. Sin embargo, si se tiene un compromiso, ya sea una reunión, marcar entrada, o que la apertura de un local dependa de uno, llegar puntual a esas actividades demostrará responsabilidad y respeto hacia la compañía y tus compañeros.
2. Confianza. Esto se desarrolló mucho más cuando se aplicó el home office, pues los líderes de las empresas tuvieron que confiar en sus trabajadores, y estos no los defraudaron respondiendo y cumpliendo con cada meta trazada. Este valor se debe demostrar desde cualquier modalidad, fomentando la colaboración entre talentos, reforzando el trabajo en equipo y evitando el trabajo aislado.
3. Solución de problemas. Una cualidad altamente buscada, indiferente al área, puesto o rubro de trabajo, porque determinará la capacidad de una persona para enfrentar desde cambios pequeños hasta reorganizaciones completas o crisis corporativas. Siempre debemos mostrarnos abiertos a nuevas alternativas, abrir nuestra mente para encontrar nuevas soluciones a situaciones de estrés.
4. Autonomía. Lo que no implica trabajar aisladamente, sino la habilidad de desarrollarse en cada una de sus actividades de la mejor manera, sin tener que abrumarse por la presión ni necesitar un seguimiento muy constante, y hasta con la confianza para levantar la mano para brindar nuevas propuestas.
5. Curiosidad. Como en cada etapa de nuestra vida, tenemos curvas de aprendizaje para adaptarnos a nuevas situaciones, y el trabajo no es la excepción. Por ello, ser curiosos impulsará a que el aprendizaje sea más rápido, sencillo y motivador. Además, al preguntar, explorar y absolver cada duda, podremos tener nuevas ideas con una visión más fresca.
“La constancia forma hábitos, y aplicar cada uno de estos valores desde el principio de nuestra vida laboral nos permitirá ser mejores profesionales”, finaliza Dora Pinedo.