Para Milton Rojas, psicólogo de CEDRO y especialista en temas de salud mental es importante la promoción del bienestar psicológico en el Perú debida a las notables carencias en el acceso a servicios de atención médica y la escasez de profesionales, especialmente en el ámbito de la salud emocional. Estas declaraciones las brindo en al celebrarse hoy el Día Mundial de la Salud Mental.
En la región amazónica, CEDRO y el Proyecto Alianza por la Amazonía, ha desempeñado un papel fundamental al promover salud mental comunitaria en zonas remotas y brindar atención y apoyo emocional a personas que se encuentran en crisis o que padecen problemas de salud mental. Además, la institución ha llevado a cabo programas de capacitación en salud mental comunitaria dirigidos a profesionales de la salud, técnicos, agentes comunitarios y líderes locales. Así mismo se ha enfocado en la educación de comportamientos resilientes ante la adversidad, beneficiando a las poblaciones nativas, rurales y urbanas de la región.
Para Rojas esfuerzos como los realizados por CEDRO son importantes frente al déficit en cuanto a atenciones de salud mental, el especialista, nos recuerda que en nuestro pais, la disponibilidad de profesionales especializados en este rubro es alarmantemente escasa, con tan solo 3 psiquiatras y 10 psicólogos por cada cien mil habitantes, cifras que están considerablemente por debajo de las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de la Salud.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud correspondientes al período entre enero y julio del presenta año, se han registrado más de 900 mil casos de trastornos y problemas de salud psicológica. Entre estos, la ansiedad y la depresión son las condiciones clínicas más frecuentes, con 231 mil y 139 mil casos respectivamente, seguidas de cerca por el estrés, la violencia, la psicosis, entre otras.
El aumento de los problemas de salud mental en la población es el resultado de una serie de factores. Sin embargo, varios estudios concuerdan en que la pandemia de COVID-19 ha desempeñado un papel crucial tanto en el incremento como en la aparición de condiciones como el estrés postraumático, la ansiedad, la depresión recurrente, la violencia, el acoso escolar, el duelo patológico, entre otros.
En este contexto, es fundamental intensificar su promoción a nivel nacional, ya que esta acción contribuye significativamente a la prevención de enfermedades mentales y al bienestar psicológico de la población. Al promover entornos seguros y de apoyo, se logra la reducción de los factores de riesgo, el fortalecimiento de los factores de protección y de comportamientos resilientes que tienen un impacto positivo en la salud integral de las personas.
Por otro lado, el fomento del bienestar psicológico a nivel comunitario tiene el potencial de combatir y reducir el estigma asociado a los problemas de salud mental, una preocupación que afecta no solo a nuestro país, sino también a numerosos países del mundo. La estigmatización de los trastornos mentales es un fenómeno que persiste en la sociedad. Sin embargo, al establecer espacios de diálogo y ofrecer educación sobre este tema, podemos desmontar los prejuicios existentes y alentar a las personas a buscar apoyo sin temor al estigma.
En la región amazónica, CEDRO y el Proyecto Alianza por la Amazonía, ha desempeñado un papel fundamental al promover salud mental comunitaria en zonas remotas y brindar atención y apoyo emocional a personas que se encuentran en crisis o que padecen problemas de salud mental. Además, la institución ha llevado a cabo programas de capacitación en salud mental comunitaria dirigidos a profesionales de la salud, técnicos, agentes comunitarios y líderes locales. Así mismo se ha enfocado en la educación de comportamientos resilientes ante la adversidad, beneficiando a las poblaciones nativas, rurales y urbanas de la región.
Además, la mejora de la estabilidad emocional también puede desempeñar un papel crucial en el fortalecimiento de la cohesión social. Cuando las comunidades se unen para abordar las necesidades relacionadas con la salud emocional, se refuerzan los vínculos entre los individuos y se promueve un sentimiento de pertenencia y solidaridad. Esto, a su vez, puede tener un impacto positivo en la reducción de la soledad y el aislamiento social.
Una comunidad con buena salud emocional es más productiva y resiliente, lo que se traduce en un mayor aporte al desarrollo social y económico del país, promoviendo así una sociedad más sólida y sostenible. En un país tan diverso como el Perú, promover el bienestar mental comunitario puede atender de manera efectiva las necesidades específicas de diversos grupos, como las comunidades indígenas o los migrantes. Al adaptar las estrategias de promoción a las realidades culturales y contextuales, se asegura que todos los ciudadanos tengan acceso a la atención de la salud emocional que requieren.
Así, el apoyo a la salud emocional en el Perú es esencial para prevenir trastornos mentales, reducir el estigma, fortalecer la cohesión social y familiar, aumentar la productividad y satisfacer las necesidades específicas de las comunidades. En el Día Mundial de la Salud Mental, es crucial recordar que cuidar la salud psíquica de las personas y las comunidades es un paso fundamental hacia una sociedad más saludable y equitativa.