La delegación nacional está liderada por Milagros Surichaqui, actual campeona nacional.
Después de superar un exigente proceso de clasificación, tres destacadas escolares están listas para representar al Perú en la XVI Olimpiada Iberoamericana de Biología (OIAB 2023), que se realizará en Madrid, España, del 3 al 9 de setiembre.
Milagros Surichaqui, Jazmín Camavilca y Nohely Cáceres son estudiantes del colegio Saco Oliveros, quienes tendrán la oportunidad de demostrar su excelencia académica a nivel internacional en un campo que tradicionalmente ha tenido poca presencia femenina.
El torneo reúne a los mejores talentos de la biología provenientes de 15 países, entre los que se incluyen Argentina, Colombia, Costa Rica, Cuba, España, El Salvador, México, Panamá, Portugal y República Dominicana.
A lo largo de dos días de competencia, los participantes deberán enfrentar desafíos teóricos y prácticos que abarcan áreas como Bioinformática, Zoología y Botánica, sumando un total de ocho horas de intensas pruebas.
El equipo peruano está liderado por Milagros Surichaqui, quien obtuvo la medalla de oro en la Olimpiada Peruana de Biología (OPB). Esta competencia convocó a estudiantes de todo el Perú en etapas que se desarrollaron, de manera virtual y presencial, cuyos resultados permitieron seleccionar a los cuatros representantes peruanos.
Historial de éxitos
El Perú ha mantenido una destacada presencia en diversos campos académicos, y por supuesto, en Biología. A lo largo de varios años, se ha logrado de manera ininterrumpida posicionarse en el podio de los triunfadores de esta olimpiada.
En 2022, Juan Lira ganó la medalla de oro, Sofía Romaní obtuvo la medalla de plata y Daniel Rodríguez, junto con Carlo Saavedra, se hicieron merecedores de las medallas de bronce. Un año antes, se logró un hito histórico al conquistar tres medallas de oro, lo que llevó al Perú a coronarse campeón absoluto de la olimpiada.
La OIAB proporciona una plataforma única para poner a prueba las habilidades y conocimientos de los jóvenes talentos en esta disciplina. Los participantes compiten en una serie de desafíos diseñados para estimular su comprensión de la biología y fomentar el espíritu científico. La competición no solo representa una oportunidad para destacar el potencial científico de la región, sino también para fortalecer lazos culturales y académicos entre los países participantes.