- Conoce la historia de Ludber Crisóstomo, usuario del Programa PAIS del Midis y el trabajo que realiza para dar a conocer el mirador Monte Rayoc como atractivo turístico en Junín.
Desde niño, a Lubder Crisóstomo Ramón (38) le gusta la arqueología y la historia. Hoy, como padre de familia y miembro del centro poblado San José de Apata (Jauja, Junín) impulsa los atractivos turísticos donde ha crecido toda su vida, para que se conviertan en puntos de desarrollo de sus vecinos y, por supuesto, de sus dos menores hijos, Maryori y Juan Manuel.
“Acá vivo desde que nací. Queremos traer turistas a este lugar para generar empleo a toda la población que en su mayoría se dedica a la agricultura y la ganadería. Tenemos potencial, muchas veces para salir adelante, no hace falta salir de tu tierra, sino enfocarse y valorar lo que se tiene alrededor”, cuenta.
El proyecto en el que viene trabajando desde hace un tiempo es el mirador Monte Rayoc, ubicado a más de 4200 m s.n.m. Se trata de un atractivo circuito que empieza a atraer a viajeros nacionales y extranjeros. Como usuario del Tambo San José de Apata del Programa PAIS del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), se capacita como promotor de turismo y, en sus propias palabras, busca hacer realidad este sueño para generar más empleo en su comunidad.
“En el Tambo recibimos muchas charlas, por parte de Foncodes y de varias ONG. Vienen personas que entienden del tema y nos orientan en este proyecto. El mirador se convertirá, con apoyo de las autoridades, en el sustento de nuestras familias, rescatando lo nuestro y dándole un valor a las siguientes generaciones”, detalla Lucberth.
En este circuito turístico se podrá ingresar a las minas españolas de plata y cobre, la cueva de los viajeros y del condenado. También conocerán el Gentil Cruz, donde se aprecian cerca de 60 cruces talladas en roca de la época de los jesuitas, para finalmente pasar por el Corral Yana Machay y llegar al mirador. “El plan es tener una zona de camping, de comidas típicas, estacionamientos, donde trabajen íntegramente personas de esta comunidad y anexos”, indicó.
Ludber sabe que el trabajo no es sencillo, por el contrario, requiere de esfuerzo y apoyo. Aspira a que sus hijos y los jóvenes de la comunidad no se sientan marginados o tengan que trabajar en otros lugares para vivir. Quiere inculcarles que en su tierra también se puede hacer patria.
En el día del padre, valoramos el trabajo que realiza por su familia y el sentido de pertenencia que le da a su comunidad a través del mirador Monte Rayoc, como fuente de empleo para las demás personas. “Invitamos a que vengan y puedan ver la majestuosidad del mirador, sus flores silvestres, sus 32 lagunas. Ver todo el valle del Mantaro y sus nevados. Es el mirador de miradores”, finalizó.
