Desde enero del 2023, más de 13 000 personas quedaron damnificadas a causa de las intensas lluvias en nuestro país.
Cada vez que inicia un periodo de lluvias, nace la incertidumbre de cómo será la temporada y cuánto llegará a afectar la vida de las personas y las instalaciones en las que habitan. Con el cambio climático y sus efectos cada vez más graves en los últimos años, es de vital importancia implementar estrategias de prevención para evitar desastres y daños en las infraestructuras, de tal manera que se garanticen la seguridad y bienestar de las personas.
Las intensas lluvias afectaron a 716 distritos, que representan el 38% del total de distritos en el Perú. Además, desde inicios de 2023, este fenómeno dejó a 13,400 personas damnificadas y 43,100 afectadas, así como daños en 22 400 viviendas, 498 aulas escolares y 97 centros de salud. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Ante esta situación, Pablo Jimenez, sub gerente de operaciones de tgestiona, empresa líder de Facility Management, recomienda implementar acciones de mantenimiento preventivo y de inspección periódica para garantizar la resistencia y protección de las edificaciones. Para ello, señala cinco estrategias de prevención de filtraciones durante las lluvias:
- Mantenimiento de techos y coberturas: para prevenir filtraciones es necesario asegurarse que las pendientes de techos y coberturas se encuentren en buen estado. Además de ello, es necesario aplicar sellos y recubrimientos en dichas áreas para garantizar su protección en periodos de lluvia. Efectuar esta actividad de manera semestral resulta recomendable en techos en buen estado de conservación.
- Mantenimiento del sistema de canaletas: este procedimiento tiene como finalidad que el agua de lluvia sea canalizada adecuadamente a través de techos y canaletas hacia el sistema de drenaje. Es importante revisar que las zonas estén libres de obstáculos que impidan el paso del agua de lluvia.
- Mantenimiento del sistema de drenaje de agua pluvial: con ello se asegura que el agua se traslade por conductos fuera de la propiedad. Un error frecuente es diseñar el drenaje de agua pluvial junto con el drenaje de desagüe de los edificios, lo que provoca que todo el material de los techos se acumule y se generen atoros.
- Inspección periódica de las barandas de fachadas: la lluvia muchas veces viene acompañada por ráfagas de viento, originando que el agua ingrese con un grado de inclinación en las aberturas de las fachadas. Para ello, es necesario hacer verificaciones correspondientes de las zonas afectadas y evitar posibles daños.
- Inspección periódica de pases, ductos y accesos en los techos: con la revisión se puede reducir en gran medida los cortocircuitos y filtraciones. Un posible paso del agua en ductos eléctricos puede causar también riesgos de electrocución en el personal que ocupa un inmueble.
Entre otras actividades de inspección debemos tener en cuenta el uso de la tecnología para estos sucesos tenemos herramientas como los drones, las sondas para tuberías con cámaras y las cámaras infrarrojas que permiten efectuar el trabajo preventivo de filtraciones ante lluvias.
“Se debe considerar que, en este tipo de situaciones, el Facility Manager juega un papel crucial al diseñar planes de mantenimiento de acuerdo con las necesidades de cada infraestructura. Esto se debe a que estas acciones incluyen la aplicación de una u otra estrategia para mejorar la efectividad de una organización”, señala el especialista de tgestiona.
No cabe dudas que, año a año, los efectos climáticos serán cada vez más intensos, y pondrán en riesgo la infraestructura de las instalaciones del país. Por ello, es de vital importancia realizar mantenimientos preventivos e inspecciones periódicas a fin de garantizar un lugar para quienes habitan en él.