El interés de los peruanos por cumplir el sueño del auto propio crece cada vez más. Según la Asociación Automotriz del Perú (AAP), la venta de vehículos en el 2022 se incrementó 1,7% frente al 2021. Esto puede deberse a diversos factores, como la calidad del sistema de transporte público, el cual es considerado como el segundo problema que más afecta a los ciudadanos de Lima y Callao (39,9%), según el último reporte urbano de Lima Cómo Vamos, o el inicio de un emprendimiento.
Este panorama refleja el interés de las personas para adquirir un auto y transportarse de manera más rápida, cómoda y segura. Sin embargo, este sueño puede verse afectado al no calificar para un crédito vehicular. Una solución para superar este inconveniente es a través de empresas administradoras de fondos colectivos. Por ello, Jorge Vela, gerente Comercial de Autoplan, explica todo lo que debes saber sobre este mecanismo.
¿Cómo funciona?
Este sistema es una alternativa al financiamiento tradicional que ofrecen las entidades bancarias. Es una modalidad segura y supervisada por la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV), bajo la cual se adquieren bienes a través de aportes mensuales de un determinado número de cuotas a pagar por quienes conforman un grupo. Es decir, la empresa reúne un conjunto de interesados con el mismo objetivo: adquirir un vehículo.
El gerente comercial de Autoplan, Jorge Vela agrega que cada miembro del grupo compra un certificado de ahorro por el valor más cercano al vehículo de su interés y con ello se establece el número de cuotas y el aporte que deberá abonar mensualmente durante un tiempo determinado. En cuanto a la adquisición del certificado, esta se efectúa dentro del plazo de vigencia del grupo mediante adjudicaciones mensuales por sorteo o remate que se realizan en asambleas.
Finalmente, el asociado que se adjudica el certificado del mes podrá acercarse al concesionario de su preferencia y realizar la compra del vehículo directamente. Es importante recalcar, que la compra y entrega del vehículo no la realiza la empresa administradora del fondo colectivo, y que tampoco se puede asegurar una fecha de adjudicación al asociado.
¿Cuáles son los beneficios?
Una de las más resaltantes es que no es necesario calificar al crédito vehicular y el costo financiero es mucho menor en comparación a dicho crédito. Además, no se cobra un interés, sino una cuota de administración que está incluida en el abono mensual.
Otra de las ventajas es que no es necesario contar con una cuota inicial. Aquí solo se solicita el primer abono mensual establecido y un monto por inscripción. Asimismo, en caso el cliente necesite su vehículo con urgencia, este tiene la posibilidad de adjudicar por medio del remate, es decir, adelantar el pago de cuotas. De no ser así, deberá esperar a salir sorteado mientras continúa ahorrando.
“La mayoría de veces el sueño del auto propio se ve truncado por la barrera del financiamiento, poco historial crediticio o falta de efectivo para desembolsar la cuota inicial que solicitan los bancos. Para ayudar a que más personas alcancen esta meta, están los fondos colectivos como el nuestro. Adicionalmente, gracias a este sistema seguro y de fácil acceso es posible empezar a generar un récord crediticio” señaló Vela.