Kendra Licari, una mujer de 42 años que reside en Michigan, Estados Unidos, ha sido acusada de haber enviado mensajes de odio e intimidación con un nombre falso a dos estudiantes adolescentes, entre las que se encuentra su propia hija, por casi un año. De acuerdo a investigaciones iniciadas por la Escuela Pública de Beal City, la hija de Licari su enamorado empezaron a recibir una serie de mensajes abusivos a principios del 2021. Licari supuestamente ocultó su ubicación usando un software en su computadora, en el que tenía una variedad de números de teléfonos móviles y desde donde intentó culpar de los mensajes a los compañeros de clase de su hija. Semanas después, la Policía informó a William Chilman, superintendente de la escuela en cuestión, que Licari había sido catalogada como sospechosa en el caso, por lo que se bloqueó las direcciones IP utilizadas para enviar los mensajes, con lo que se comprobó así las sospechas.
Los investigadores afirmaron que cuando enfrentaron a Licari, admitió que los mensajes fueron enviados por ella.