Aida Rostami, una doctora iraní de 36 años, conocida por atender en las últimas semanas a manifestantes heridos en Teherán durante protestas, fue aparentemente asesinada, según denunció su familia. Rostami desapareció el 12 de diciembre cuando salió a buscar insumos médicos para tratar a los manifestantes que temen represalias o ser detenidos si acuden al sistema de salud. La Policía iraní informó a la familia de Aida que había sido víctima de un accidente de tránsito.
No cede la tensión en el país persa
Los iraníes llevan casi cuatro meses de protestas después de que la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que había sido detenida en Teherán por la policía de la moral, que consideró que no llevaba bien puesto el velo islámico, convulsionara el país. Cada día, el régimen mata a más manifestantes en las calles o les impone duras penas de prisión o ejecución. Tan solo en una semana, se ahorcó a dos manifestantes vinculados con las protestas.