Conforme avanza la recuperación económica post COVID, la tasa de referencia que establece la Reserva Federal de Estados Unidos quiebra la tendencia alcista y se mantienen tasas de desempleo adecuadas durante este 2023 el mundo empresarial se ajustará y adaptará a una nueva normalidad marcada por 6 mega tendencias que abordan diferentes ámbitos de la gestión, así lo informó, Adolfo Guevara, líder de la práctica de Aurys Consulting Perú.
El directivo señaló que, el desafío recae no solo en reconocerlas a tiempo sino en incorporarlas de forma efectiva y práctica en la gestión diaria. En ese marco, según una investigación de tendencias realizada por Aurys Consulting durante el cierre del 2022, las seis mega tendencias que estarán afectando la gestión serán las siguientes:
- Sustentabilidad al centro de las decisiones de negocio: La consolidación del concepto de una economía global con todos sus desafíos en productividad, estándares de calidad y eficiencia en los costos continúan vigentes. Sin embargo, el mercado evoluciona constantemente y en este sentido espera que los servicios / productos sean además de bajo impacto ambiental y social. Por lo tanto, será necesario incorporar en la toma de decisiones el impacto de estas mismas a través de objetivos claros y medibles de ESG de forma estructural (empresa) y orgánica (personas).
- Incertidumbre en el abastecimiento de recursos: La complejidad del contexto mundial en términos geoestratégicos, comerciales y económicos sumado a la presión sobre el sistema logístico mundial y las variaciones, contracciones en los tipos de demanda y oferta está generando una mayor alza de precios y/o escasez de productos en recursos y servicios críticos. El manejo de caja influenciará en las decisiones de gestión en relación con la cadena de suministro y el manejo de existencias.
- Virtualización de relaciones y experiencias: La masificación de los canales digitales continuará su expansión y desarrollo a través de múltiples plataformas de soluciones en línea, profundizando el cambio en los hábitos y constumbres de compra, trabajo y relacionamiento. Esto impactará en la necesidad de crear experiencias digitales que equiparen o superen realidades físicas actuales. El metaverso continuará desarrollando soluciones ahora totalmente inmersivas, buscando romper paradigmas en la forma de transmitir confianza en la ejecución de la venta.
- Obligación de la transformación digital: La aceleración en la transformación digital de las empresas es un hecho. La integración de la tecnología e innovación sistemática de los procesos serán la principal fuente de agregación de valor de cara al cliente interno y externo. La posibilidad de contar con acceso a respuestas que “si resuelven problemas” y que se encuentran disponibles 24/7 requerirá de un mayor esfuerzo en el desarrollo de herramientas con inteligencia artificial y el establecimiento / transformación de procesos análogos a digitales en toda la cadena de valor.
- Dinamismo y sobre exigencia de entorno regulatorio: La institucionalidad es más exigente y alineada con las preocupaciones globales. Crece la demanda (a nivel nacional e internacional) por una mayor regulación de la actuación, transparencia e impacto de las empresas. Lo último se ve reflejado principalmente en las crecientes necesidades plasmadas por movimientos civiles, cívicos y de igualdad son un claro termómetro de la velocidad con la que los negocios se transforman.
- Escasez y competencia global por el talento: El crecimiento de economías emergentes y procesos de jubilación en economías desarrolladas genera un exceso de demanda por personal calificado. A lo anterior, las necesidades de digitalización acelerada crearon una brecha específica en mano de obra calificada. La oferta de trabajo consolidará los espacios remotos y/o híbridos experimentados, aumentando la posibilidad de reclutar y sumar global y móvil.
En ese sentido, frente a estas seis mega tendencias, se recomienda a las empresas tomar un rol proactivo en tres focos de actuación:
- Estrategia y planificación de largo plazo: Revisar el modelo de negocio actual con una visión clara de cómo la digitalización aporta a la estrategia del negocio, estableciendo focos de actuación en ambos frentes.
Incorporar la sostenibilidad al centro de la estrategia con una gestión que integre lo económico, social y ambiental, logrando consecuencia entre declaraciones estratégicas y la gestión real.
Anticipar y monitorear los cambios regulatorios que impactarán las empresas, ejecutando acciones de autorregulación y vínculo activo regulador-empresa para utilizar estos cambios como oportunidades de diferenciación, reputación y barreras de entrada frente a la competencia.
Mantener un pipeline saludable con iniciativas tecnológicas y de innovación que desafíen y encuentren valor dentro de los procesos del negocio.
- Procesos de negocio: Re entender a consumidores a través del desarrollo de habilidades de observación e interpretación de nuevas necesidades, comportamientos y tendencias. Incorporar tecnologías como habilitadores del cambio en la forma de operar o desarrollar el negocio.
Operacionalizar la economía circular mas allá de la premisa del reciclaje uso de residuos, permitiendo una reducción sistemática de los desperdicios en toda la cadena de valor y transformándola en una fuente de valor fundamental.
Aplicar una visión sistémica de procesos para asegurar estándares deseados de calidad y eficiencia. Adecuar los procesos de gestión del conocimiento y lecciones aprendidas para potenciar la capacidad de la organización de aprender y mejorar continuamente.
- Organización y recursos: Desarrollar estructuras organizacionales livianas y flexibles que le permitan responder ágilmente a los cambios de entorno y requerimientos de los mercados.
Adaptar el sistema de abastecimiento a trabajar en los tiempos de respuesta por sobre el sobre stock de elementos críticos. Adaptar el sistema de gestión de personas, incorporando las nuevas tendencias sociales y las expectativas de los nuevos profesionales ahora globales.
Incorporar acciones concretas para atraer y retener talento, generando una propuesta de valor alineada a las nuevas aspiraciones y expectativas de bienestar de los empleados y prospectos.
Finalmente, el directivo agregó: “Estas mega tendencias ya llegaron y para quedarse. Las empresas deben acelerar sus ajustes para adecuarse a los cambios, romper paradigmas y obtener todo su potencial” concluyó.