El estudio revela que un importante segmento de migrantes venezolanos en Perú son jóvenes con formación académica y constituyen un valioso capital humano que podría contribuir al crecimiento productivo del país.
Sin embargo, el 91.70% de estos no han logrado homologar sus títulos en Perú lo que, en la práctica, invisibiliza su potencial educativo.
Equilibrium CenDE y Konrad Adenauer Stiftung – KAS Perú, realizaron un estudio denominado «La Oportunidad Pendiente: Trayectorias de los Jóvenes Migrantes con Estudios Superiores Incompletos» recabandoevidencia sobre las barreras y oportunidades para que la población migrante y refugiada en Perú pueda continuar estudios superiores y cuál sería el impacto potencial que tendría esta culminación en nuestro país.
Entre los principales hallazgos, encontraron que casi la mitad (49.07%) de los venezolanos que han elegido Perú como su destino son jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y 29 años y entre 30 y 39 años. Dentro de este grupo, un 48.13% ha alcanzado algún nivel de educación superior; siendo las carreras con mayor presencia: ingeniería, industria y construcción (22.90%); educación (19.00%) y administración de empresas (16.70%).*[1]
Esto pone de manifiesto que, un importante segmento de los migrantes venezolanos en Perú son jóvenes con formación académica y constituyen un valioso capital humano que podría contribuir al crecimiento productivo del país. Sin embargo, este potencial aprovechamiento se ve limitado por el hecho de que un 91.70% de los venezolanos con estudios superiores completados no han logrado homologar sus títulos en Perú lo que, en la práctica, invisibiliza su potencial educativo y se convierte en una barrera para su integración socioeconómica.
Las diversas fases del proceso de investigación del estudio, permitieron identificar que la culminación de la educación superior para los jóvenes migrantes venezolanos tiene un impacto potencial positivo sobre su condición socioeconómica y en términos de ahorro e incremento productivo para la economía peruana. Los años de educación adquiridos por estos jóvenes representaron un ahorro importante en el gasto público peruano, alcanzando un valor de S/. 13012.31 millones (aproximadamente 3388.62 millones de dólares americanos), equivalentes al 1.47% del PIB de 2022.
El capital humano que aportan estos jóvenes no ha implicado un gasto para el gobierno peruano, por lo que debe ser mejor aprovechado. Esto representa una oportunidad para incrementar la capacidad productiva del país, así como para dinamizar la economía, ya que más del 81% de los migrantes con educación superior completa se encuentran empleados y perciben ingresos por encima del salario mínimo, lo que sugiere se dedican a labores con un alto nivel de productividad y especialización.
En esta línea es importante la alineación y participación activa de diversos actores, tanto públicos como privados, quienes desempeñan roles cruciales en diferentes etapas del proceso.
